Tanto si estás embarazada como si no, seguro que en alguna ocasión has oído hablar de la amniocentesis. Pero, ¿sabes realmente qué es, para qué sirve y cómo se lleva a cabo esta prueba durante el embarazo?
Para responder a todas esas preguntas, sigue leyendo el post.
¿Qué es la amniocentesis?
La amniocentesis es una prueba invasiva que se realiza entre las semanas 15 y 18 de gestación para diagnosticar o, con mucha mayor frecuencia, descartar la presencia de ciertos defectos cromosómicos y genéticos mediante el estudio de las células fetales presentes en el líquido amniótico.
¿Qué problemas puede detectar la amniocentesis?
La amniocentesis se realiza para determinar si el bebé tiene alguna anomalía cromosómica como el síndrome de Down (trisomía del par 21) o alguna enfermedad que afecte a las funciones metabólicas, neurológicas.…
Al igual que el estudio de vellosidades coriónicas permite determinar el sexo del bebé y poder averiguar de éste modo si ha heredado algún trastorno relacionado con el sexo. Sin embargo, ésta no es la finalidad del procedimiento.
¿Qué riesgos tiene someterse a una amniocentesis?
Al tratarse de una prueba invasiva existe riesgo de aborto por hemorragia o infección, igual que ocurría en la biopsia coriónica. Sin embargo el riesgo de la amniocentesis es menor que el de la biopsia aunque algunos estudios llevan a pensar que es menor que la biopsia realizada vaginalmente, pero igual a la realizada por vía transabdominal.
Dada la existencia de éste riesgo de aborto no está indicada salvo en «grupos de riesgo»: mujeres de más de 35 años, aquellas que han tenido un embarazo previo cuyo bebé tenía defectos genéticos o si ella o su pareja los tienen. Asimismo, suele realizarse como comprobación de la biopsia coriónica o si el riesgo estadístico dado por el screening bioquímico era muy alto.
¿Cómo se lleva a cabo la prueba?
El médico, guiado por una sonda ecográfica para determinar la posición del feto y la placenta, inserta en el útero una aguja larga (sin anestésico local). Se extraen unos 13-15 cm3 de líquido amniótico de la bolsa del bebé. Éste líquido se centrifuga en el laboratorio para separar, por sedimentación, las células desprendidas del feto que se cultivarán entre 2 y 5 semanas.
¿He podido resolver alguna de tus dudas? ¿Has pasado por una amniocentesis? ¿Te lo has planteado? No olvides compartir con los lectores del blog tu experiencia y, si te ha gustado esta entrada, ¡compártela!
Es de este añoo??Joe aquí que siempre nieva y nada…un besote guapa
A mi no me la ha recomendado pero tenía pensado no hacérmela en cualquier caso. Me dan miedo las agujas, no se si hubiera podido poner fin al embarazo si me da una mala noticia, además en ese caso estaría preocupada hasta el final… (así me ahorraría unos meses de preocupación…) y si me da una buena noticia, genial! pero y si luego pasa algo por haber hecho la prueba?! ains, cuanta incertidumbre :SYa nos contarás si al final la haces!! por cierto, qué tal lo llevas? que hace días que no se nada de ti!
Muchas gracias guapa! Si al final, todas tenemos las mismas dudas y los mismos miedos… Simplemente busco respuestas y las pongo todas juntas ;)Un besote
Me parece muy mal!! Si no te lo crees tú…. Menos mal que yo tengo una corazonada!! ya nos contarás en unos días! 🙂
Esta es una prueba que a mi me pone los pelos de punta, pero supongo que si algún día llega el milagro (porque ya es un milagro,jejeje) me la tendré que hacer y cruzaré los dedos para que todo salga bienAlpaca se despide sin frase, sólo con un beso por falta de tiempo:Mooogggaaaksrfff
Nena, todo lo que explicas en el blog es muy útil. Me habría gustado tener tus posts para leer y compartir cuando estaba embarazada y pasaba por momentos así. Un beso.
A mi me la ha recomendado el gine, a parte de que ya tenía yo bastante claro que me la haré.. tengo 39 años y mi chico tiene 40 … la verdad es que lo tengo bastante claro… en fin igual de aquí a entonces cambio de parecer.. Besotes!
Sólo pensar en que tienen que pinchar ahí y todas las contraindicaciones… uff!